«La única medida posible es la de prohibir los vuelos de los aviones fumigadores»
Josefina Fraile Martín. Foto Ical |
-Ustedes han denunciado que se realizan fumigaciones intensivas, de origen desconocido, en la zona de La Guareña desde mayo de 2012 ¿Es preocupante? ¿Sabe de qué se trata y qué impactos dejan en el medio natural, en los cultivos, bosques, aire, agua y en el área de la salud pública?
-Las fumigaciones se iniciaron bastante antes pero es en esa fecha cuando los agricultores se percataron de ello, cuando vieron que sus parcelas estaban cubiertas de escamas brillantes que ellos no habían echado, y que, según los análisis que hicimos, resultó en dosis ingentes de aluminio, entre otras cosas. Ciertamente es para estar preocupados porque todo lo que afecte a la naturaleza de forma negativa afecta al ser humano. El aluminio mata las plantas, disminuye las cosechas y empobrece su calidad. Hemos visto como el pinar de El Maderal ha muerto en un año prácticamente. Y como el corcho de los alcornoques centenarios ha disminuido drásticamente su espesor. Por otro lado, el aluminio está relacionado con enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer, enfermedad que se ha disparado en la última década y que dejó de estar relacionada con la edad, puesto que cada vez se dan más casos en personas jóvenes. En resumen, estas fumigaciones intoxican toda la cadena de vida en la tierra. Desde el aire que respiramos, a los alimentos que ingerimos, al agua que bebemos. Y el problema es que no tenemos alternativa. Por lo tanto el problema deriva en un asunto de salud pública.
- ¿Hay constancia de afecciones en la población?
-Bueno, sí podemos decir que con cada fumigación intensa visitamos los servicios de urgencias y están abarrotados. Estamos en la labor de establecer la relación causa efecto, y esperamos contar con el apoyo del sector médico sanitario. La salud pública es un bien jurídico que debe ser defendido a ultranza especialmente por quienes tienen las competencias para hacerlo.
-La organización UPA facilitó muestras de hojas horadadas al Instituto Tecnológico de Castilla y León y a Sanidad Vegetal. ¿Hay respuesta alguna?
-No, parece ser que no han tenido tiempo en más de un año.
-También se puso en conocimiento de las organizaciones agrarias. ¿Han dicho algo al respecto?
- Terra SOS-tenible está recabando apoyo social para poner fin a este terrorismo medioambiental, por lo tanto nos hemos puesto en contacto con los agentes sociales más próximos a la tierra. Hasta que no tengamos su posicionamiento por escrito no cantaremos victoria, pero en principio todos excepto Asaja han expresado su intención de apoyarnos. Esperamos respuesta de ésta última y esperamos sea en la misma línea que los demás. Si no lo es, figurará en la lista negra que vamos a elaborar de todas aquéllas instituciones que hacen dejación de funciones en la defensa del productor, del consumidor, y del ciudadano.
- ¿Los ayuntamientos de la zona se han interesado por estos fenómenos o sucesos?
- Los ayuntamientos, salvo honrosas excepciones, son también entes muy politizados. Pero deberán darse cuenta de que con la salud pública no se puede hacer política. No hay ningún interés común mayor que la defensa de la salud y la seguridad de los vecinos a los que supuestamente representan sus alcaldes y concejales.
- ¿ Las tasas de aluminio que se registran en el suelo de La Guareña es para tomar medidas contundentes y urgentes? ¿Hay agricultores en Zamora preocupados por lo que pudiera existir?
-Efectivamente son contundentes y por tanto deben tomarse medidas de inmediato. La única medida aceptable es la de prohibir los vuelos de estos aviones fumigadores, excluidos, por cierto, del control del radar.
-La recogida de decenas de carcasas de bengalas alrededor de una vivienda en Argujillo, ¿cómo se puede interpretar?
-Personalmente lo interpreto como una medida de intimidación por su implicación en la denuncia de estos hechos. Pero una medida que bien pudiera haber resultado en daños contra la seguridad de las personas. Claro, que a quién de estos impresentables le importa el daño que pudieran ocasionar a algún miembro de una familia cuando se está infligiendo tanto daño al conjunto de la sociedad. No obstante esperamos la analítica de las carcasas.
-¿Se tiene conocimiento de autorizaciones de la Administración o de consentimiento de los ciudadanos de la zona?
-Estos programas se están llevando a cabo en nombre del bien común, pero sin el conocimiento ni consentimiento del común que somos los ciudadanos. ¿Hemos dado los españoles autorización a empresas o gobiernos extranjeros para que representen nuestros intereses? No. ¿Entonces qué hacen esos aviones envenenado nuestro entorno y nuestras vidas? Está claro que estos programas no podrían ser operativos sin las autorizaciones de las autoridades competentes. Ningún avión puede volar el espacio aéreo de un país sin autorización. Luego aquí hay connivencia de nuestros más altos representantes del gobierno y militares. Terra SOS-tenible llevó el tema al Parlamento Europeo en abril denunciando la indefensión y solicitando una tutela efectiva para la ciudadanía europea. En curso hay una petición formal para que esta institución lleve a cabo una investigación independiente. Y para que los programas de investigación militar sean sometidos a control democrático y parlamentario. A este fin estamos recogiendo firmas de apoyo en nuestra web de guardacielos.org
-Se interpuso una denuncia en el Seprona para exigir responsabilidades y que se lleven a cabo análisis de tierra, agua, vegetales, cortezas árboles. ¿Qué hay del caso?
-Estamos esperanzados de que esta denuncia llegue a buen puerto. Tenemos razones para estarlo.
- Explique la Geoingeniería y la dispersión de partículas de óxido de aluminio en el espacio de La Guareña.
- La geoingenieria es definida como la manipulación deliberada del clima a escala global. Tener esta capacidad implica poder generar niebla, nubes, lluvia, tormentas, diluvios, o todo lo contrario, deshacer nubes y provocar sequías. Es un arma de guerra en toda regla que le da al país que la posee dominio sobre los recursos del planeta, especialmente los alimentarios. Este arma fue probada con éxito en la guerra de Vietnam pero vista su capacidad de exterminio fue prohibida por dos convenios de Naciones Unidas en 1977, al que Los Estados Unidos no se sumaron hasta 1980. Para ese entonces ya se había encontrado la forma de llevar a cabo el desarrollo y perfeccionamiento de este arma. Se trataba de cambiar el collar al perro, y presentarla como algo en beneficio de la humanidad? Es así como nace la nueva religión del calentamiento global como consecuencia de la acumulación del CO2 en la atmósfera, cuyas nefastas consecuencias para la humanidad son catastróficas pero que podrían ser resueltas con la geoingeniería. Hay que decir que este arma sale directamente de los laboratorios de la bomba atómica. Y que el padre de la bestia, Edward Teller, el miembro más joven del proyecto Manhattan e inventor de la bomba de hidrógeno, no creía en el calentamiento global.
- ¿Hay experimentos especiales en La Guareña?
- La Guareña está siendo objeto no solo de fumigación al mismo título que el resto del país, sino de experimentos especiales con la dispersión de todo tipo de materiales, incluídas fibras de todo tipo que el pasado 6 de octubre caían en forma madejas. La geoingeniería, por cierto, está ausente en la agenda de los medios de comunicación, que siguiendo consignas nos tienen hastiados con el cambio climático. Ya va siendo hora de que se abra un debate público riguroso sobre el tema con todas las consecuencias. Aunque saben que ese debate lo tienen perdido de antemano porque la sociedad civil jamás aprobará semejante locura, que nos hace creer que ciertamente el mundo está en manos de aprendices de brujos. Es de destacar que la geoingeniería se paga con fondos públicos detraídos a la sanidad, la dependencia, la educación...
Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2013/10/23/hemos-visto-morir-pinar-maderal/714692.html
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